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Mejora de la flexibilidad: Trabajar la movilidad articular permite aumentar la amplitud de movimiento en las articulaciones, lo que a su vez mejora la flexibilidad y reduce la rigidez muscular.
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Prevención de lesiones: Una buena movilidad articular ayuda a prevenir lesiones, ya que aumenta la capacidad de las articulaciones para absorber el impacto y responder a movimientos inesperados o bruscos.
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Mejora de la postura: La movilidad articular puede ayudar a corregir la postura y reducir la tensión en los músculos que soportan el cuerpo, lo que a su vez reduce el dolor en la espalda, el cuello y los hombros.
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Aumento del rendimiento físico: Trabajar la movilidad articular puede mejorar el rendimiento físico al permitir una mayor amplitud de movimiento y una mejor coordinación muscular.
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Reducción del estrés: La movilidad articular puede ayudar a reducir el estrés al promover la relajación muscular y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede reducir la tensión y mejorar la sensación de bienestar.
